Cáncer de próstata

La próstata es un órgano masculino que se sitúa entre la vejiga de la orina y el recto, y que rodea en parte a la uretra. Cuando las células tumorales ubicadas en la próstata crecen sin control, pudiendo invadir tejidos sanos a su alrededor, hablamos del cáncer de próstata.

Se trata de un tumor propio de edades avanzadas y es el más frecuente en los varones.

Los síntomas, aunque no son específicos de cáncer, pero que deben alertar de la posibilidad de un cáncer de próstata son principalmente:

• Urgencia urinaria, necesidad de orinar con frecuencia o bloqueo urinario.
• Dolor en la pelvis.
• Eyaculación dolorosa.

Aunque todavía no se conoce la causa exacta del cáncer de próstata, se han encontrado una serie de circunstancias en las que parece haber mayor probabilidad de padecer este tipo de cáncer.

Así pues, alrededor de un 10% de los casos de cáncer de próstata pueden presentar un componente hereditario.

Parece existir también una relación entre el consumo elevado de grasas animales y el riesgo de padecer cáncer de próstata. También las prostatitis de repetición parecen aumentar su incidencia.

No obstante, el factor de riesgo más importante es la edad. En la mayoría de los casos, el cáncer de próstata afecta a hombres de edad avanzada, por lo que conviene mantenerse especialmente alerta ante la aparición de alguno de sus síntomas a partir de los 50 años. Su incidencia aumenta progresivamente a partir de esta edad.

La hormonoterapia es uno de los pilares del tratamiento contra el cáncer de próstata. Se basa en el hecho de que las hormonas masculinas (testosterona) estimulan las células tumorales de la próstata. Se le recomendará un tratamiento con hormonoterapia si usted tiene un cáncer de próstata con un Gleason alto (un sistema de gradación de la agresividad de los tumores de próstata) o un nivel alto de PSA y está recibiendo radioterapia, o en el caso de ser diagnosticado de un cáncer de próstata recurrente o metastásico.

En el caso de que, tras un adecuado tratamiento con hormonoterapia, el cáncer de próstata consiga progresar, el tratamiento adecuado puede ser la quimioterapia.

Si el cáncer de próstata consigue alcanzar los huesos nuestro equipo seleccionará el tratamiento específico adecuado que puede incluir fármacos o incluso radioterapia sobre las lesiones óseas que lo requieran, con el fin de tratar el dolor o prevenir o tratar fracturas provocadas por la metástasis ósea.

El diagnóstico precoz del cáncer de próstata es fundamental para mejorar el pronóstico de los pacientes. El examen rectal digital, realizado por un profesional experimentado, junto al test de PSA en sangre son imprescindibles en el diagnóstico.

No obstante, como en el resto de los tumores, es necesario obtener una biopsia, generalmente con la ayuda de una ecografía endorrectal. Dicha biopsia proporcionará información imprescindible para establecer el grado de agresividad y, eventualmente, el tratamiento más adecuado para cada caso.

Pruebas diagnósticas como el TAC tóraco-abdómino-pélvico, la gammagrafía ósea, la resonancia magnética o el PET, establecerán el alcance de la enfermedad y nos informarán acerca de la viabilidad de un tratamiento local o de la necesidad de un tratamiento sistémico.