Cáncer de ovario

Se conoce como cáncer de ovario a todo aquel que se origina en las células de los ovarios o de las trompas de Falopio. El ovario es el órgano en el que se producen los ovocitos, que son las células reproductoras de la mujer, y las hormonas sexuales femeninas.

Generalmente, encontramos tres tipos de células en los ovarios. En función de en cuáles de ellas se origina el tumor, podemos distinguir:

• Tumores epiteliales: se originan en las células que cubren la superficie externa.
• Tumores germinales: tienen su origen en las células que producen óvulos.
• Tumores estromales: proceden de las células estromales, que producen las hormonas femeninas.

Se diagnostican más de 3000 casos de cáncer de ovario en España anualmente, siendo el tipo más frecuente el carcinoma epitelial, que constituye casi el 90% de los casos.

Los signos y síntomas del cáncer de ovario son muy inespecíficos. Algunos síntomas relativamente comunes incluyen:

• Distensión abdominal
• Sensación de plenitud
• Dolor abdominal o pélvico
• Molestias al orinar
• Sangrados vaginales

Dado que el cáncer de ovario puede crecer libremente en la cavidad abdominal sin que el paciente perciba síntomas, en más del 70% de los casos el diagnóstico se hace en etapas avanzadas.

En el diagnóstico de un cáncer de ovario tienen cabida exploraciones complementarias como el TAC, la ecografía transvaginal o la determinación del marcador CA12.5 en plasma, aunque este marcador no es específico de cáncer de ovario.

Entre los factores de riesgo que influyen en el cáncer de ovario destaca la edad. Cuanto mayor es una mujer, más posibilidades existen de que padezca este tipo de cáncer, especialmente tras la menopausia.

Por otra parte, la menarquía temprana y la menopausia tardía suponen también factores de riesgo, puesto que la mujer se encuentra sometida a altos niveles de estrógenos durante más tiempo. Por ello, la administración prolongada de estrógenos tras la menopausia aumenta también el riesgo de padecer cáncer de ovario.

Además, diversos estudios apuntan un menor riesgo de padecer cáncer de ovario entre las mujeres que han tenido varios hijos con respecto a las que no han tenido hijos.

Actualmente se sabe que más del 20% de las pacientes con cánceres epiteliales de alto grado son portadoras de mutacion en el gen BRCA. Hoy la realización del test BRCA está aprobado en España para todas la pacientes con cáncer de ovario de alto grado. Tiene implicaciones pronñostocas, terapéuticas y de consejo genético.

En el cáncer de ovario el trabajo coordinado de un equipo multidisciplinar es fundamental para la obtención de los mejores resultados. Es crucial la cirugía especializada, habiéndose demostrado su impacto en la supervivencia.

Nuestros oncólogos de la unidad de tumores ginecológicos le asesorarán a la hora de decidir el mejor tratamiento para cada situación. Le informarán, por ejemplo, de las distintas opciones quirúrgicas y del momento adecuado para recurrir a cada una de ellas. El tratamiento quirúrgico podrá asociarse en algunos casos seleccionados a una quimioterapia intraperitoneal (administrada en el interior de la cavidad abdominal).

También le propondrán, en los casos necesarios, el tratamiento con quimioterapia que se considere más adecuado en cada caso y con los fármacos más avanzados del momento, tanto citostáticos como antioangiogénicos o terapias dirigidas como inhibidores de PARP.

A diferencia de otros tipos de cáncer, en los que una mayor parte de los factores de riesgo son evitables y pueden ayudar a reducir el riesgo de incidencia, en el caso del cáncer de ovario la edad o la aparición de la menopausia son inevitables.

No obstante, los estudios apuntan a que las mujeres que han consumido anticonceptivos orales durante un periodo superior a 5 años pueden reducir en torno a un 50% las probabilidades de padecer cáncer de ovario.

El cáncer de ovario representa en España aproximadamente un 5% de los cánceres entre las mujeres. La tasa de supervivencia tras 5 años de diagnóstico se encuentra, sin considerar factores como la fase o el tipo del tumor, alrededor del 44%.

No obstante, en casos de diagnóstico temprano (menos del 30% de los casos, pues no existe todavía diagnóstico precoz rentable médicamente) esta tasa de supervivencia asciende al 90%.