Cáncer de vejiga

El cáncer de vejiga es el cuarto en frecuencia en España. En 2015 casi 21.000 casos de cáncer de vejiga fueron diagnosticados en España, la mayor parte en varones.

El cáncer de vejiga se origina cuando las células se multiplican de forma anormal, habitualmente comenzando en las células uroteliales. El tipo de cáncer de vejiga más frecuente es el carcinoma de células transicionales.

En muchos casos, el diagnóstico se realiza en un estadio temprano, cuando el cáncer de vejiga presenta un pronóstico más favorable.

La hematuria (expulsión de sangre por la orina) es el signo más frecuente en los casos de cáncer de vejiga.

Otros síntomas que pueden estar presentes son:

• Dolor o escozor al orinar.
• Urgencia urinaria o necesidad de orinar en muchas ocasiones a lo largo del día.
• Dolor pélvico o de espalda.

Más del 50% de los casos pueden ser relacionados con el consumo de tabaco.

Otros factores de riesgo son las infecciones por papilomavirus y el contacto con ciertos productos industriales. Además, la mayor parte se diagnostican entre los 60 y los 70 años.

Nuestro equipo de especialistas en oncología le podrá proponer un tratamiento quirúrgico o un tratamiento con quimioterapia, radioterapia o, incluso, una combinación de las mismas. La recomendación se basará en la extensión del cáncer de vejiga en el momento del diagnóstico, pero teniendo siempre presente la preservación de la vejiga en los casos en los que esto sea posible.

En aquellos casos en los que la conservación de la vejiga no sea posible, se considerará la posibilidad de crear una nueva vejiga quirúrgicamente.

Con el fin de aumentar las posibilidades de conservar su vejiga es posible que nuestros especialistas le recomienden un tratamiento de radioterapia antes de la cirugía.

En otras ocasiones la extensión local de la enfermedad hará imposible una resección segura de la misma. En esos casos, nuestro equipo multidisciplinar le recomendará un tratamiento combinado de quimio y radioterapia. La radioterapia también podrá utilizarse para el control de síntomas, como el dolor, en aquellos casos en los que se evidencien metástasis sintomáticas.

Tanto en aquellos casos en los que el tumor no es operable, porque su extensión lo desaconseja, como en los casos en los que aparezcan metástasis, es posible que nuestros especialistas le aconsejen un tratamiento con quimioterapia. También le recomendarán quimioterapia en aquellos casos en los que el tumor haya invadido, en el momento del primer diagnóstico, la capa muscular de su vejiga. En estos casos, la quimioterapia (neoadyuvante) se administra con el fin de reducir el riesgo de diseminación del tumor tras la cirugía.

Actualmente, además de la quimioterapia clásica, en los casos de cáncer de vejiga metastásico es posible que nuestros especialistas en oncología médica le recomienden terapias inmunológicas (basadas en la estimulación del sistema inmune del paciente) que han de mostrado ya resultados más que prometedores en este tipo de tumor.

Ante la aparición de síntomas que hagan sospechar un cáncer de vejiga está indicada la realización de una cistoscopia.

No existe una forma garantizada de prevención del cáncer vejiga, pero dada su relación con el consumo de tabaco, en el caso de los fumadores la probabilidad de padecer este tipo de cáncer se reducirá significativamente al dejar de fumar, siendo cada vez menor.

Algunos estudios sugieren también que una hidratación adecuada de forma habitual, así como una alimentación rica en frutas y verduras, pueden ayudar a reducir el riesgo de padecer este tipo de cáncer.