Alquilantes Los agentes alquilantes son fármacos administrados habitualmente en quimioterapia.
Disnea. La disnea consiste en experimentar dificultades para respirar o sensación de falta de aire.
Fibroadenoma. Tumor benigno más común en la mama femenina, compuesto por tejido epitelial y fibroso.
Hematoquecia. La hematoquecia hace referencia al paso de sangre brillante por el recto.
Hemoptisis. Sangrado anómalo con la tos. En oncología, se suele asociar al cáncer de pulmón.
Linfoma. El linfoma es un cáncer que se desarrolla en las células blancas del sistema linfático.
Neoadyuvante. Un tratamiento neoadyuvante es aquel que se realiza antes de la cirugía.
Neumonectomía. La neumonectomía es la extirpación quirúrgia de todo un pulmón.
Poliquimioterapia Combinación de diferentes fármacos antineoplásicos.
Proctoscopia Examen interno de la parte inferior del intestino grueso (colon).
Rectorragia Tipo de hemorragia que consiste en la pérdida de sangre a través del ano.
Remisión La remisión es la disminución o desaparición de los signos y síntomas del cáncer.
Sarcoma. El sarcoma es un tipo de cáncer que se origina en tejidos, como los huesos o los músculos.
Síndrome tóxico Cuadro de pérdida de apetito, pérdida progresiva de peso y debilidad.
Terapia focal Técnicas mínimamente invasivas que destruyen tumores pequeños.
TNM Sistema de estadificación de las fases de evolución de un cáncer.
Tumor benigno Tipo de neoplasia que carece de malignidad.
Tumor. Un tumor es una masa de células transformadas con crecimiento y multiplicación anormales.
La aplasia medular consiste en la desaparición de glóbulos sanguíneos en la médula ósea. Se considera una situación poco frecuente, que afecta sobre todo a adolescentes y adultos jóvenes (entre los 15 y 20 años) y a personas de edad avanzada.
Se puede distinguir entre aplasia medular total, cuando afecta a las células que producen los hematíes, los leucocitos y las plaquetas, o de aplasia medular parcial cuando sólo afecta a una o dos de estas líneas celulares.
Para su diagnóstico se puede realizar un hemograma, que permite observar al microscopio las células productoras de sangre. Si se encuentran anomalías, se suele realizar una biopsia de médula ósea.
Los síntomas de la aplasia medular varían en función del grado de afectación. Entre los síntomas habituales se encuentra la tendencia a padecer infecciones, la anemia y las hemorragias.
En casos de aplasia severa, si el estado de salud del paciente lo permite, el tratamiento puede implicar un trasplante de médula ósea.